¿De quién es la culpa?

¿De quién es la culpa?
Mega hospital de Linares.

"Hoy en el 2025, la situación es aún más compleja. El Gobierno ha indicado que ha contactado a más de 20 empresas para continuar la construcción del 70% restante, de las cuales sólo dos se han visto interesadas en continuar con las obras. Lo cierto es que recién el segundo semestre se conocerá el resultado de la licitación para terminar la construcción que se espera pueda estar a disposición de la comunidad recién el año 2030. Mientras tanto, la comunidad sigue recibiendo atención en una infraestructura roñosa de los años sesenta, con carencias importantes y, por sobre todo, con una historia de nunca acabar, la del Linares postergado", expresa el sociólogo Marcos Álvarez Yáñez


Por Marcos Álvarez Yáñez. Sociólogo

       El 29 de diciembre del 2016, en el segundo Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, se anunciaba con bombos y platillos la licitación del nuevo hospital para la comuna. Dicho hospital contaba con una inversión inicial de 112 mil millones de pesos, lo que iba a permitir contar con un centro asistencial de 90 mil metros cuadrados, 329 camas, 8 pabellones, 27 box de atención, un helipuerto, 25 salas de procedimiento y 15 sillones de diálisis a principios del presente año y para toda la provincia de Linares.

Casi un año después, en noviembre del 2017, el Gobierno informaba, a través del Servicio de Salud, la adjudicación de la licitación por parte de la Empresa Italiana Astaldi S.A., que en ese momento estaba a cargo de la construcción del Hospital Félix Bulnes y el aeropuerto en Santiago. La propuesta original contaba con un plazo de cuatro años para la puesta en marcha. 

Lo que vino después es otra historia. Un cambio de Gobierno, el estallido social, la pandemia, dos procesos constituyentes y elección de otro Mandatario. En todos esos eventos, Astaldi S.A. dio luces de su situación financiera cuando en el 2019 se le quitó la construcción del Félix Bulnes por el poco avance que registraba la obra, sumado a la venta de su porcentaje accionario en la sociedad que construía los nuevos terminales del nuevo Aeropuerto Arturo Merino Benítez. Entonces, antecedentes había de sobra para desconfiar del conglomerado italiano. ¿Ninguna autoridad puso ojo en la situación de la multinacional?

Luego vino el 2021, cuando el exPresidente Sebastián Piñera depositaba la primera piedra de la construcción; de ahí en más el proyecto se vino abajo. Paralelamente, los hospitales de Cauquenes y Parral recién comenzaban a licitarse, por lo que evidentemente iban a estar terminados después del nuestro. Hoy la situación de Cauquenes y Parral es todo lo contrario; ambos presentan más de un 80% de avance y se espera que estén terminados el segundo semestre de este año.

Pasaron los años y llegamos al 2024, donde nos enteramos de que Astaldi S.A. demandó al Estado en 2024 por incumplimiento de contrato, lo que provocó una disputa legal de la cual la Ministra de Salud, Ximena Aguilera, salía al paso de las críticas en su visita a Linares, señalando que: “Hemos logrado una aprobación de los presupuestos adicionales; lamentablemente, justo coincidió con que Astaldi S.A. había presentado esta demanda. Sin embargo, yo misma he estado en gestiones directas con los representantes de la empresa, intermediando para que se llegue a un acuerdo”. Lo cierto es que en ese acuerdo se logró que Astaldi S.A. bajara la demanda al Estado y se retirara de la obra con un 30% de avance, algo muy pobre para el avance que debería haber tenido la mega obra. 

Hoy en el 2025, la situación es aún más compleja. El Gobierno ha indicado que ha contactado a más de 20 empresas para continuar la construcción del 70% restante, de las cuales sólo dos se han visto interesadas en continuar con las obras. Lo cierto es que recién el segundo semestre se conocerá el resultado de la licitación para terminar la construcción que se espera pueda estar a disposición de la comunidad recién el año 2030.

Mientras tanto, la comunidad sigue recibiendo atención en una infraestructura roñosa de los años sesenta, con carencias importantes y, por sobre todo, con una historia de nunca acabar, la del Linares postergado. 

A esta altura ya no vale la pena preguntarse ¿de quién es la culpa?, cabe preguntarse ¿Y Linares cuándo?.

 

(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).