Carla Alegría Vásquez: celebrar la Patria es también cuidar lo que nos da vida

“Hoy, en Linares, hablar de humedales no es un acto poético: es un grito de urgencia. Llevamos años reclamando protección para el humedal urbano ubicado en el área nororiente de la ciudad, pero los esfuerzos han sido escasos, mal articulados y profundamente excluyentes. La ordenanza municipal 4809 que debiera resguardar estos espacios fue elaborada sin participación ciudadana ni diálogo con las organizaciones ambientales locales. ¿Cómo se puede proteger lo que ni siquiera se reconoce en comunidad?”, son las palabras de Sofía Jara, miembro de Micorriza Maulina, misma organización que llamó a limpiar una parte del humedal a fin de bajar los índices de delincuencia debido al abandono por parte del área pública de la ciudad y del país”, indica la cientista política Carla Alegría Vásquez
Por Carla Alegría Vásquez (cientista política)
Septiembre es sinónimo de cuecas, banderas, asados, desfiles. Celebramos la historia, la independencia, el orgullo de ser chilenos. Pero… ¿y si la patria también se defendiera cuidando los humedales? ¿Y si, junto con izar la bandera, pensáramos en el agua, los ecosistemas y los territorios que nos sostienen?
En estos días, más de alguno ha quedado en un taco interminable. Una ciudad provincial, pero pequeña, colapsada por la locura del Dieciocho, que debería invitarnos a reflexionar sobre lo que ocurre con esta tradición cuando avanza hacia todo lo que se pueda comprar para comer o beber, sin medir las consecuencias de no hacer pausas para repensar cómo celebrar. ¿Pero dónde hacemos esta reflexión? ¿En casa? ¿En parques? ¿Qué tal un humedal urbano para conectar con la naturaleza, sin tener que viajar lejos, sino con acceso desde las mismas calles de las villas y poblaciones aledañas?
“Hoy, en Linares, hablar de humedales no es un acto poético: es un grito de urgencia. Llevamos años reclamando protección para el humedal urbano ubicado en el área nororiente de la ciudad, pero los esfuerzos han sido escasos, mal articulados y profundamente excluyentes. La ordenanza municipal 4809 que debiera resguardar estos espacios fue elaborada sin participación ciudadana ni diálogo con las organizaciones ambientales locales. ¿Cómo se puede proteger lo que ni siquiera se reconoce en comunidad?”, son las palabras de Sofía Jara, miembro de Micorriza Maulina, misma organización que llamó a limpiar una parte del humedal a fin de bajar los índices de delincuencia debido al abandono por parte del área pública de la ciudad y del país”.
El Departamento de Medio Ambiente del Municipio, dirigido por Patricio Letelier, está instalado en calle Maipú. ¿Lo conoce usted? Yo, que llevo más de dos décadas trabajando en temas ambientales, no. Y no es casualidad. Nunca hemos sido convocadas ni escuchadas por esta oficina. No ha habido mesas de trabajo, ni comités de humedales, ni voluntad real de colaboración. Lo que sí ha habido es una obsesión casi exclusiva con el reciclaje. Importante, sí. Pero totalmente insuficiente.
Mientras tanto, el humedal sigue amenazado. El Comité Ambiental de humedales en Linares no sesiona desde septiembre de 2024. Tiene un directorio, pero no sirve de nada si el Diario oficial de julio de 2023 declara al municipio como articulador. Ha pasado un año y es evidente que no hay voluntad.
Son 18 hectáreas de ecosistema valioso para la calidad de vida actual y futura de Linares. Un pulmón que regula temperaturas, almacena agua, da hogar a especies y amortigua inundaciones. ¿Qué sentido tiene celebrar la patria si dejamos morir lo que nos permite vivir?
La negligencia no es solo local. Desde el Ministerio de Medio Ambiente tampoco ha habido avances significativos. Existe la Ley 21.202, pero es letra muerta. La primera campaña de recolección de datos quedó a medio camino y nunca llegó la segunda. Con solo tres funcionarios encargados del tema a nivel nacional, la situación es insostenible. A esto se suman los recursos de protección y amparo que no han dado frutos, y las reclamaciones que llevan más de seis años esperando una respuesta.
Algunas inmobiliarias con proyectos disruptivos y nada ecológicos, al igual que ciertos pobladores, siguen sin querer aprender que la pérdida de las zonas verdes es un error irreversible.
Ya es evidente quiénes están del lado del cemento y los edificios, y quiénes defienden un futuro con espacios verdes y vida.
Pero sin una disposición real a escuchar, los avances logrados por los abogados Ulises y Melisa —tanto con el Recurso de Protección como con el Recurso de Reclamación presentado ante el Tribunal Ambiental— corren el riesgo de quedar en el olvido.
Y si no logramos proteger los humedales urbanos, ¿qué podemos esperar para los rurales? ¿Recuerda usted la denuncia de Altué a principios de abril de este año, de un privado contaminando, primero, un humedal, y luego tapándolo sin recibir las multas correspondientes? Hasta la fecha: ¿respondió la Contraloría? ¿Recibieron notificación los concejales respecto a las patentes y permisos involucrados consultados?
Paradójicamente, Yerbas Buenas, una comuna con altos índices de vulnerabilidad, ha mostrado más compromiso con el cuidado ambiental que Linares, una ciudad que debiera liderar por ser capital provincial. La diferencia está en la voluntad política, no en los recursos.
Los humedales no son charcos ni sitios baldíos. Son cuerpos vivos, necesarios, urgentes. Protegerlos es un acto de justicia ecológica y también de derechos humanos. Porque el agua, el aire limpio, el suelo sano, son derechos básicos. Sin ellos, no hay vida. Y sin vida, ¿qué estamos celebrando?
¿Traerá el primer Concejo Estratégico Regional de Desarrollo Sostenible de Chile algo práctico para la defensa de los espacios naturales?
Este septiembre, celebremos la patria con memoria, con conciencia y con compromiso. Porque cuidar lo que nos da vida también es un acto patriótico. Los humedales urbanos seguirán desapareciendo si seguimos confiando en políticas públicas invisibles, comités fantasmas y la competencia desacertada de los funcionarios contratados para mover intencionalmente la protección… y no lo hacen.
(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).